El impacto del comercio electrónico en las tiendas físicas retail
21 mayo. 2024
¿Qué impacto ha tenido el comercio electrónico en las tiendas físicas retail? ¿Es el e-commerce una competencia o una oportunidad?
El comercio electrónico sigue creciendo y sigue impactando en la forma en que los consumidores compran y consumen.
Estos nuevos hábitos, que se acentuaron con el confinamiento que sufrió la población mundial a raíz de la pandemia del Covid 19, ha hecho que las tiendas físicas retail hayan visto cómo, en ocasiones, su volumen de negocio se ha reducido de manera considerable.
Otras, sin embargo, han optado por estudiar estos nuevos hábitos de comportamiento, aprovechar las nuevas tecnologías y hacerse con “parte del pastel” del comercio electrónico.
Según el portal Statista, en 2023, las ventas del ecommerce supusieron, a nivel mundial, unos ingresos de casi 6 billones de dólares.
Una cifra muy a tener en cuenta porque, sobre todo, parece, según todas las previsiones, que esta cantidad va a ir en ascenso.
Así que no está de más que las tiendas físicas retail “abracen” nuevas formas de hacer las cosas, sin que ello quiera decir que se abandone el canal físico que todavía tiene mucho camino por recorrer. Vamos a profundizar en las siguientes líneas sobre estos argumentos.
Cambios en el comportamiento del consumidor
El comercio electrónico ha impactado en el comportamiento del consumidor. Está acostumbrado a realizar un pedido y tenerlo en casa en 24 horas. O pedir comida y recibirlo en pocos minutos.
Inmediatez y comodidad son las dos palabras clave de esta transformación.
Ante esto, las tiendas físicas están innovando, como no podía ser de otra manera.
Aplicaciones móviles en los supermercados para hacer una compra más rápida y convivencia del canal físico y online.
Modelos igualmente híbridos en los restaurantes que combinan comedor y servicios de entrega a domicilio.
Estas transformaciones no solo han hecho que tanto supermercados como restaurantes hayan resistido el “embate” del comercio electrónico, sino que han aumentado su base de clientes.
En muchos casos con éxito. Casos como los de Mercadona, en los supermercados o un sinfín de restaurantes de todo tipo de comida.
Integración de tecnologías
La tecnología juega un papel clave para conectar el mundo online con el offline y están unidos por un mismo objetivo: conseguir que el cliente tenga una agradable experiencia de compra.
Compre donde compre, en el local físico o en la aplicación digital, el cliente está esperando recibir siempre la misma respuesta.
El cliente puede pedir online y recoger el pedido en tienda porque le es mucho más cómodo. O esperar a que llegue a su casa.
En cualquiera de los casos, lo que quiere el comprador de hoy en día es una experiencia de compra agradable y personalizada.
Muchos restaurantes han incorporado tecnologías que permiten pedidos online y entrega a domicilio.
Por ejemplo, las cadenas de comida rápida han implementado aplicaciones que permiten a los usuarios ordenar y pagar por adelantado, reduciendo significativamente los tiempos de espera.
Además, algunos establecimientos han instalado kioscos digitales donde los clientes pueden personalizar sus pedidos sin necesidad de interactuar directamente con el personal, lo que mejora la eficiencia y la satisfacción del cliente.
Estas innovaciones no solo mejoran la experiencia del cliente, sino que también ofrecen a los negocios datos valiosos sobre las preferencias de sus consumidores, lo que permite ajustar la oferta de productos y servicios para mejor atender a su mercado objetivo.
Estrategia de coexistencia
Las tiendas físicas pueden optar por ofrecer algo más que productos. Nos estamos refiriendo al hecho de que han de apostar por ofrecer experiencias.
Por ejemplo. Un supermercado puede ofrecer degustaciones de sus productos para atraer más clientes o talleres para aprender a hacer tal o cual cosa. No son pocos los supermercados y también restaurantes, que están ofreciendo a sus clientes la posibilidad de realizar talleres de cocina, con una gran aceptación, por cierto.
Porque, claro. Productos “a secas” ya lo puede ofrecer a través de su canal online o de los canales online de su competencia.
En definitiva, de lo que se trata es siempre de satisfacer al cliente y no cabe ninguna duda de que el cliente actual busca experiencias.
Desafíos y oportunidades
Es cierto que el comercio electrónico supone una competencia para las tiendas físicas retail, pero también puede suponer grandes oportunidades.
Eso sí. Necesitan de algunas adaptaciones como, por ejemplo, una gestión eficaz de los inventarios para poder satisfacer la demanda online en caso de haberse decantado por implantar este canal de venta.
Es necesario también hacer un estudio de logística para poder hacer entrega de los productos de manera rápida y eficaz para poder luchar contra la competencia de los grandes “players” del e-commerce.
Es cierto, que las tiendas físicas, a través de la recogida de datos y otras tecnologías, han de hacer un esfuerzo para conocer mejor a su cliente y poder ofrecerle productos más personalizados.
No nos vamos a cansar de repetir que viajemos hacia un mundo hiperpersonalizado y el negocio que no lo entienda así tendrá muchas dificultades.
En definitiva. Las tiendas físicas retail tienen a un gran competidor en el comercio electrónico. Sin embargo, y tal y como hemos visto en estas líneas, también se les presentan grandes oportunidades.