Local comercial para cafetería: que tener en cuenta al buscarlo

06 febrero. 2025
¿Por qué el 80% de las cafeterías cierran en el primer año? La respuesta puede estar en la elección del local. Te contamos las claves para el éxito.
La mayoría de las cafeterías que cierran no lo hacen porque el café sea malo o porque la atención al cliente falle. Lo hacen por algo mucho más simple y, a la vez, más difícil de solucionar: eligieron mal el local.
Puede que el lugar se vea bien a simple vista, pero si no cumple con los estándares de la franquicia, si está mal ubicado o si el contrato de alquiler tiene condiciones abusivas, ni el mejor café del mundo salvará el negocio.
Así que, antes de que te lances de cabeza al primer local que te guste, vamos a repasar qué cosas deberías tener en cuenta para que tu cafetería no sea una más de esas que bajan la persiana en el primer año.
¿Qué pide una franquicia para abrir una cafetería?
Cuando se abre una cafetería independiente, se tiene total libertad para elegir el local en el que ubicarla. Pero cuando trabajas con una franquicia, hay ciertas reglas que se han de cumplir. Y es lógico: las franquicias quieren asegurarse de que todos sus locales mantengan un mismo nivel de calidad y que cada cliente viva la misma experiencia, ya sea en Málaga, Madrid, Valencia o cualquier otra ciudad de España.
La ubicación: el primer ingrediente del éxito
Quizás suene a cliché y lo hayamos comentado ya para otros negocios, pero en el caso de una cafetería, esto es incluso más importante. Sin una buena localización, no hay nada que hacer.
Las franquicias lo saben muy bien y por eso buscan lo que se conoce como ubicaciones premium. Esto no significa que tenga que estar en el sitio más caro de la ciudad, pero sí en un lugar donde haya un flujo constante de personas y, sobre todo, que esas personas sean el tipo de cliente que la franquicia quiere atraer.
¿Dónde deberías mirar?
- Centros comerciales: siempre llenos de gente, perfectos para que entren aquellos que buscan una pausa en medio de sus compras.
- Calles principales y zonas comerciales: visibilidad y flujo peatonal asegurado. Estas áreas suelen estar llenas de vida durante todo el día y, en muchos casos, también durante la noche, lo que te da la oportunidad de atraer clientes en diferentes franjas horarias.
- Cerca de oficinas y centros de trabajo: perfectas para el café matutino o una pausa al mediodía. Aquí puedes captar a esos clientes fieles que vuelven cada mañana a por su dosis diaria de cafeína.
- Zonas universitarias: los estudiantes siempre necesitan un buen café para sobrevivir a sus clases y largas jornadas de estudio. Además, son un público que suele buscar espacios cómodos para estudiar o socializar, convirtiendo a las cafeterías en su segundo hogar.
En cualquier caso, la clave no es solo que pase gente, sino que pase la gente adecuada. Por ejemplo, si la franquicia está orientada a café de especialidad y repostería artesanal, probablemente no funcionará igual de bien en una zona industrial que en un barrio moderno lleno de oficinas y tiendas.
El tamaño importa (y mucho)
El espacio también cuenta, y no solo por la cantidad de mesas que puedas poner. Las franquicias suelen tener requisitos de metraje y distribución muy claros para que el negocio funcione sin problemas.
¿Qué suelen pedir?
- Zona de atención al cliente: espacio suficiente para mesas y sillas, sin que los clientes se sientan apretujados.
- Barra de servicio amplia: que permita trabajar cómodamente y ofrecer un servicio rápido.
- Área de cocina o preparación: bien equipada y distribuida para que todo fluya como debe.
- Almacén y baños: tanto para los clientes como para el equipo, cumpliendo con todas las normativas.
Un local pequeño o mal distribuido puede parecer acogedor al principio, pero a la larga termina afectando tanto a la experiencia del cliente como a la eficiencia del equipo. Y si el personal está incómodo o el servicio se ralentiza, los clientes lo notan.
¿Y las condiciones técnicas? No te las saltes
Aquí es donde muchos locales que parecen perfectos a primera vista dejan de serlo. Las franquicias requieren que el local cuente con ciertas condiciones técnicas que permitan operar sin problemas.
Son las siguientes:
- Agua potable y desagües en buen estado (algo básico, pero que a veces se pasa por alto).
- Instalación eléctrica adecuada, preferentemente trifásica, porque las máquinas de café y otros equipos necesitan potencia.
- Ventilación y extracción de humos si vas a preparar alimentos. Sin esto, ni siquiera podrías abrir el local.
Si el local no cumple con estas condiciones, prepárate para invertir en reformas… y no siempre es posible hacerlas. Mejor revisar estos detalles desde el principio para evitar sorpresas desagradables más adelante.
Otros factores importantes que debes considerar antes de alquilar un local
Ahora que sabes qué requisitos suelen pedir las franquicias, veamos otros factores igual de importantes que debes considerar antes de firmar el contrato de alquiler.
Las normativas y licencias: no te olvides del papeleo
Sabemos que no es la parte más emocionante del proceso, pero las normativas y licencias no se pueden ignorar. No querrás encontrarte con que has encontrado el local perfecto, solo para descubrir que no puedes obtener la licencia necesaria para abrir, ¿no?
Así que, antes de enamorarte de un sitio, asegúrate de que:
- El local permite actividades de hostelería según la normativa local.
- Puedes obtener permisos para terraza, si la franquicia lo contempla.
- Cumple con las normas de seguridad, accesibilidad e insonorización.
Habla con el ayuntamiento o con un gestor especializado para comprobar que todo está en regla. No dejes esto para el último momento, porque puede ser lo que retrase (o incluso impida) la apertura de tu cafetería.
El contrato de alquiler: ojo con las cláusulas
El precio del alquiler es importante, pero las condiciones del contrato pueden hacer que una buena oferta se convierta en una pesadilla.
Antes de firmar, revisa:
- La duración del contrato: lo ideal es que sea de al menos cinco años, para que no tengas que buscar un nuevo local justo cuando el negocio esté despegando.
- Las cláusulas de rescisión: procura que puedas salir del contrato sin penalizaciones excesivas si las cosas no van como esperabas.
- Gastos adicionales: algunos contratos incluyen gastos de comunidad, mantenimiento o impuestos que no siempre se mencionan al principio.
Si algo no te queda claro, consulta con un abogado especializado en contratos comerciales. Mejor invertir un poco en asesoramiento legal que enfrentarse a problemas después.
El local tiene que encajar con la imagen de la franquicia
Cada franquicia tiene su propia identidad visual, y tu local debe poder adaptarse a esa estética. No basta con poner el logo en la puerta; el ambiente del local es parte de la experiencia que la franquicia quiere ofrecer.
Para ello, elige un local que:
- Tenga una fachada visible donde puedas colocar el rótulo de la marca.
- El espacio interior pueda adaptarse fácilmente al diseño y mobiliario que pide la franquicia.
- La iluminación y la distribución ayuden a crear el ambiente que la marca busca transmitir.
Si el local necesita demasiadas reformas para adaptarse a la imagen de la franquicia, puede que no sea la mejor opción. Las reformas pueden ser costosas y, en algunos casos, difíciles de llevar a cabo.
¿Por qué es tan importante elegir bien el local?
Elegir bien el local evita problemas, y potencia el éxito del negocio.
Más clientes y mayor retorno de inversión
Un local bien ubicado, con el tamaño y la distribución adecuados, hace que los clientes prácticamente lleguen solos y el negocio empiece a generar ingresos más rápido.
Y cuanto antes recuperes lo que invertiste, antes podrás pensar en expandirte, mejorar la oferta o incluso abrir nuevas sucursales.
El respaldo de la franquicia: no estás solo
Una de las grandes ventajas de trabajar con una franquicia es que no tienes que hacerlo todo por tu cuenta. Muchas franquicias ofrecen asesoramiento para ayudarte a elegir el local adecuado. Incluso pueden proporcionarte estudios de mercado que te ayuden a entender mejor la zona y el perfil del cliente que podrías atraer.
Este respaldo no solo facilita el proceso, sino que también reduce el riesgo de errores. Y cuando estás empezando un negocio, contar con el apoyo de expertos ayuda y mucho.
La experiencia del cliente empieza en la puerta
La gente tiende a asociar la calidad del lugar con la calidad del producto. Si la cafetería está en un buen sitio, es cómoda y tiene una estética cuidada, los clientes no solo entrarán, sino que querrán volver.
Además, si la cafetería está en un lugar fácil de encontrar y cómodo para visitar, es más probable que los clientes se conviertan en habituales. Y ya sabemos que un cliente fiel es el mejor embajador de cualquier marca.
En fin, ya sabes que elegir bien el local puede marcar la diferencia entre una cafetería que triunfa y una que no despega. Si quieres ahorrarte complicaciones y encontrar un espacio que realmente funcione, échale un vistazo a las opciones que tenemos en Retlife. Seguro que encuentras ese lugar perfecto donde tu negocio empezará con buen pie.